El expediente aborda la inscripción de una escritura de segregación y extinción de condominio de la finca registral 3.757 de Bedmar, clasificada como "suerte de tierra" y actualmente "olivar de riego". La finca se segregó en tres porciones distintas, con las superficies ajustadas tras una medición técnica. Se presentó una licencia municipal de segregación y se remitió la escritura a la Delegación Provincial de Agricultura de Andalucía para pronunciamiento. La Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Jaén declaró la nulidad de los actos de segregación debido a que la finca no cumple con la unidad mínima de cultivo para secano y regadío establecida en la normativa. El recurrente argumenta que las superficies mencionadas superan la unidad mínima para cultivo de regadío, según la normativa de la Junta de Andalucía para Jaén.