En cumplimiento del Acuerdo del Consejo de Gobierno de fecha 17 de marzo de 2005, por el que se aprueba el Plan Forestal de la Comunidad Autónoma de Cantabria, se procede a su publicación.
«En España, la reforma de la política forestal y de conservación de la Naturaleza para su adecuación a las tendencias y exigencias internacionales se ha venido formulando por la Administración General del Estado sucesivamente mediante la Ley 4/1989 de Conservación de los Espacios Naturales, Flora y Fauna Silvestres, La Estrategia Española de Biodiversidad (1998), la Estrategia Forestal Española (1999), el Plan Forestal Español (2002), así como la nueva Ley 43/2003 de Montes. Asimismo, casi todas las Comunidades Autónomas del Estado Español han dispuesto sus planes forestales autonómicos conforme a sus propias competencias.
Consciente de sus responsabilidades y competencias al respecto, el Gobierno de Cantabria para cumplir con sus obligaciones y compromisos a nivel nacional e internacional encargó en 2001 a la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca, a través de la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza, la elaboración del Plan Forestal de Cantabria como instrumento estratégico para la planificación de la política forestal regional; en particular, para configurar la política regional en materia forestal y de conservación de la Naturaleza, conforme a sus competencias en la materia, de ahí que se formula como un plan estratégico sobre el medio natural para garantizar la conservación y gestión sostenible de los espacios naturales y forestales de Cantabria.
En Cantabria los espacios naturales y forestales suponen una enorme importancia cualitativa constituyendo un auténtico almacén de biodiversidad, albergando hábitats representativos de flora y fauna silvestres y buena parte de las áreas protegidas, contribuyendo a su vez al mantenimiento de procesos ecológicos esenciales para la vida y el medio natural, así como del paisaje rural del que los espacios forestales forman parte sustancial; también suponen una considerable importancia cuantitativa por cuanto que la superficie forestal de Cantabria ocupa más de las dos terceras partes (67,5%) del territorio regional, porque suministra productos naturales renovables y otras materias primas imprescindibles y fomenta los usos tradicionales, además de contribuir sensiblemente al desarrollo socioeconómico del medio rural cántabro.
Dado que el Plan debe procurar la conciliación de los diversos intereses coincidentes en los montes de Cantabria, como condición imprescindible para resolver actuales conflictos, previamente se procedió a elaborar un estudio sociológico sobre cultura forestal mediante una encuesta dirigida a una muestra representativa de la población cántabra (estratificada en litoral e interior) sobre sus conocimientos y demandas de los montes cántabros y la conservación de la Naturaleza, así como entrevistas personalizadas con representantes de los principales sectores y agentes sociales implicados, conformando un proceso consultivo de carácter participativo antes de la propia realización del plan, con el fin de conocer lo que los cántabros esperan de sus montes y medio natural y resolver la aparente incompatibilidad de usos que se presentan generando conflictos de intereses entre la propia población rural y la urbana.
La elaboración del Plan Forestal Regional, recién actualizado el tercer Inventario Forestal Nacional para Cantabria, ha permitido efectuar un análisis del medio natural y forestal sin precedentes en nuestra Región, que ha cubierto diagnósticos para todos los aspectos que inciden en la administración y gestión de los espacios naturales y forestales cántabros, desde su conservación, protección y defensa hasta su restauración y ordenación. Los análisis y diagnósticos realizados así como las directrices y propuestas de actuación han sido efectuadas a través de los propios técnicos responsables de la administración forestal regional, consolidando un proceso participativo de carácter interno durante la realización del documento.
El Plan Forestal también ha permitido conocer por primera vez una aproximación del valor real y potencial de la superficie forestal regional en cuya estimación han participado los propios ciudadanos cántabros. Se procedió de esta forma a estimar la Valoración Económica Integral de los Ecosistemas Forestales de Cantabria que permite disponer de una valoración georreferenciada del medio natural regional, diferenciada en sus aspectos productivos (49% del total), ambientales (43%) y recreativos (8%). A diferencia de otros sistemas forestales de influencia mediterránea, casi la mitad del valor de los montes cántabros (un total de 5.500 millones de euros) se debe a sus aspectos productivos con un peso importante de sus prestaciones ambientales.
El Plan Forestal de Cantabria, como piedra angular para el desarrollo de la política regional sobre el medio natural en un marco planificado y consensuado, integra los principios de sostenibilidad, multifuncionalidad y biodiversidad universalmente reconocidos y propone técnicas de ordenación multicriterio que sientan las bases de la gestión y orientación multifuncional y la regulación de usos del suelo forestal que eliminan o minimizan las posibles incompatibilidades entre los aspectos ambientales y socioeconómicos de los montes, es decir, entre la propia gestión y la conservación. En este sentido, el Plan Forestal incide especialmente en la interrelación entre el aprovechamiento ganadero en régimen extensivo y la ocurrencia de incendios forestales, así como el aprovechamiento de otros recursos forestales alternativos (madera, leñas, caza, hongos y plantas silvestres, usos recreativos…) que favorezcan los usos múltiples de los ecosistemas forestales.
Para ello, el plan proporciona directrices y criterios orientadores que permiten diseñar un Modelo Regional de Gestión Forestal Sostenible que configura el paisaje forestal cántabro del siglo XXI, disponiendo las Directrices, Instrucciones e Instrumentos de Ordenación y Gestión Forestal Sostenible previstos, sugiriendo el desarrollo de procedimientos de control de calidad de la gestión forestal y el diseño de un Sistema Regional de Evaluación y Seguimiento de los espacios forestales y naturales cántabros, homologable con los indicadores internacionalmente reconocidos, que permita evaluar periódicamente su estado y el cumplimiento del Plan Forestal Regional y de los planes comarcales y de gestión que se deriven.
La totalidad de las intervenciones y medidas previstas en el Plan Forestal se encuentran subordinadas a la conservación y mejora de los recursos naturales y a la persistencia sostenida de sus prestaciones ambientales, económicas y sociales. La propuesta de modelo funcional del Plan Forestal como criterio general contempla proteger la cuarta parte de la superficie de Cantabria, con la dotación de distintos regímenes de protección en el 25% del territorio regional, procurando que una parte significativa del mismo (5-10%) evolucione naturalmente con una mínima o nula intervención antrópica, del mismo modo que se trata de concentrar el 90% de la producción forestal aproximadamente en un 20% de la superficie forestal con las condiciones bioclimáticas favorables de productividad forestal según el régimen de propiedad adecuado.
El diseño del modelo forestal regional que contempla el Plan adopta un carácter funcional que ha de permitir responder a las exigencias establecidas desde diferentes organismos internacionales, sectores institucionales y agentes sociales, desarrollando normas y directrices que garanticen el ejercicio de buenas prácticas forestales, a través de una gestión ordenada, racional, sostenible y ambientalmente responsable de los montes cántabros. Además, el desarrollo territorial del Plan Forestal Regional contempla la posibilidad de emplear instrumentos de planificación forestal comarcal que permitan complementar e integrar la ordenación territorial y el planeamiento urbanístico que afecte al suelo forestal, adoptando así la figura de los Planes de Ordenación de los Recursos Forestales de conformidad con lo establecido al efecto en al art.º 31 de la ley 43/2003 de montes como herramienta territorial.
El plan integra en sí mismo una estrategia regional para la conservación intrínseca de la biodiversidad (hábitats, flora y fauna silvestres, espacios naturales protegidos) y ha puesto de manifiesto la actual problemática y carencias del sector forestal, así como las fortalezas, oportunidades y valores singulares presentes en los ecosistemas forestales cántabros, estableciendo prioridades a corto, medio y largo plazo en materia de legislación, administración, planificación y gestión forestal así como de conservación y mejora del medio natural. Como instrumento estratégico de diseño de la política forestal regional conforma un triple marco para su desarrollo: normativo, administrativo y de planificación mediante la correspondiente programación de inversiones para la gestión del medio natural.
Se proponen así las iniciativas legislativas necesarias para dotar de un marco jurídico apropiado para la administración y gestión sostenible de los espacios naturales y forestales de Cantabria; además se diseña una zonificación y organización administrativa para la distribución de medios y recursos que permitan alcanzar los objetivos del plan e incluso se proponen mecanismos participativos y órganos institucionales de representación y consulta como interlocutores de la política regional sobre el medio natural.
El alto valor que la sociedad cántabra otorga a sus montes no se corresponde con una rentabilidad proporcional para el propietario forestal que genera tales valores ambientales y del paisaje para el disfrute de los ciudadanos, por lo cual el Plan Forestal Regional adopta el principio de responsabilidad compartida entre la Administración, los propietarios forestales, sus gestores y usuarios en la conservación y gestión de los montes cántabros. De este modo, se quiere fomentar desde la administración regional una mayor participación y compromiso de gestión de los montes por parte de sus propietarios, para lo cual se deberán disponer acciones concertadas de corresponsabilidad en la gestión forestal, adecuadas líneas de fomento y mecanismos de apoyo técnico, así como programas de formación, extensión y divulgación de una moderna cultura forestal para el medio rural de Cantabria acorde con las expectativas de futuro, en donde el turismo rural o el ecoturismo son una alternativa más que considerable que debe revalorizarse en relación con el medio natural y forestal.
La configuración de la política regional sobre el medio natural que el plan propone sitúa a Cantabria en la vanguardia sobre la materia en su entorno próximo, definiendo el marco legal e instrumental de planificación en materia de conservación de la naturaleza principalmente a través de la elaboración de una Ley de Conservación de la Naturaleza en la que se sugiere la elaboración de un Plan Director de Conservación de la Naturaleza para el diseño y protección adecuados de la Red Regional de Áreas Protegidas de Cantabria, y en materia forestal a partir de la elaboración de una Ley de Montes de Cantabria que otorgue el marco jurídico adecuado a los espacios forestales cántabros y a las propuestas estratégicas del Plan Forestal Regional.
El Plan Forestal de Cantabria asume pues las directrices estratégicas y criterios orientadores establecidos en el Plan Forestal Español y la Estrategia Forestal de la Unión Europea, a través de la configuración de programas específicos adaptados a las necesidades de gestión sostenible y conservación de los espacios forestales y naturales de la región, fomentando la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible del medio rural cántabro y estableciendo medidas para la potenciación del sector forestal y el fomento de una nueva cultura forestal en la sociedad cántabra. La cuantificación de las inversiones necesarias para cada una de las líneas de actuación previstas durante 15 años de vigencia del plan completa el marco de la planificación establecida mediante programas que se integran en el patrón común de referencia ofrecido por el Plan Forestal Español.
La estructura que configura el Plan Forestal Regional es por tanto equiparable a la distribución de los ejes de actuación del Plan Forestal Español y responde al reparto de tareas para la gestión de cualquier patrimonio, indicando una relación genérica de prioridad: conservar los mejores valores del patrimonio, defender su integridad contra agentes externos, restaurar aquello que esté degradado y ordenar el uso sostenible del patrimonio, así como formarse, educarse, investigar y disfrutar del patrimonio en tiempo de ocio. De esta forma el Plan se estructura en 5 EJES de intervención que agrupan 18 programas mediante acciones que pretenden:
1. Conservar la riqueza y diversidad del Patrimonio Natural de Cantabria, estableciendo las necesarias normas de protección e instrumentos preceptivos de ordenación y gestión de la flora y fauna silvestres que albergan los montes cántabros y de los hábitats y procesos ecológicos de los que forman parte. El Plan contempla establecer las medidas legislativas e instrumentales para las Áreas Protegidas de Cantabria de forma que integre la totalidad de la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos y los hábitats que conforman la Red Ecológica Europea Natura 2000, de modo que diseñe la estrategia de protección de las especies y espacios más representativos de la diversidad biológica regional.
2. Defender el Patrimonio Forestal de agentes nocivos externos, principalmente frente a incendios forestales, garantizar el buen estado sanitario de los montes, así como consolidar y defender la propiedad forestal pública.
3. Restaurar y mejorar el medio natural regional, principalmente mediante actuaciones de ordenación agrohidrológica, repoblaciones forestales y medidas de restauración ambiental, particularmente en zonas degradadas o regresivas o bien sometidas a procesos erosivos graves.
4. La regulación, ordenación y control de los usos y aprovechamientos de todos los recursos forestales con el fin de garantizar su persistencia y sostenibilidad, fomentando los usos múltiples de los montes cántabros y compatibilizando los aprovechamientos ganaderos, forestales, cinegéticos y recreativos con la conservación y mejora de los montes y en particular de la riqueza y singularidad del patrimonio forestal cántabro, de modo que se asegure la preservación y uso sostenible de la diversidad biológica que albergan.
5. Por último, aunque no menos importante, se considera imprescindible desarrollar medidas horizontales y actuaciones de fomento y ordenación del uso recreativo en los montes, la realización de campañas de información y educación ambiental, la divulgación, formación y extensión forestal como medida básica para la creación de empleos en zonas rurales y, finalmente, la consolidación de líneas de investigación en materia forestal y ecológica.
Cada eje de intervención se articula en programas para cada cual se establece un diagnóstico, unas directrices estratégicas y las medidas y actuaciones necesarias para alcanzar los objetivos previstos. El Plan Forestal de Cantabria se ha programado para una vigencia de 15 años, estando prevista su revisión y actualización cada 5 años. Todas estas iniciativas previstas en el plan forestal a corto, medio y largo plazo contribuirán, sin duda, a garantizar la adecuada preservación del patrimonio forestal y natural de Cantabria, como un compromiso intergeneracional adquirido por la sociedad actual con las futuras generaciones.
Por otra parte, siguiendo los criterios y recomendaciones internacionales sobre la implementación de este tipo de planes, el Plan Forestal Cántabro ha empleado mecanismos y procedimientos de participación y esquemas de resolución de conflictos. Debe destacarse el elevado interés suscitado por este plan forestal entre los propietarios, gestores y usuarios de los montes cántabros, así como el exhaustivo procedimiento de información pública y participación social seguido antes, durante y después de su elaboración, tanto en el ámbito interno de la Administración Forestal Regional, como en el externo relativo a los sectores institucionales y agentes sociales implicados, que se mostraron todos ellos muy interesados en el proyecto. Como colofón a este proceso de consultas y participación sectorial, una vez acabada su elaboración, se procedió a efectuar la divulgación del Documento Operativo del Plan, sometido a un amplio proceso de información, debate y participación pública, que se prolongó durante tres meses y finalizó tras la recepción de 43 observaciones y 255 alegaciones, de las que fueron aceptadas 204 para su incorporación al documento como definitivo.
El Plan Forestal de Cantabria tiene ámbito regional como instrumento de ordenación de carácter sectorial, cuyo desarrollo territorial mediante planes forestales de ámbito comarcal le permitirá su integración en la ordenación del territorio como complemento del planeamiento urbanístico municipal en materia de suelo forestal. En virtud de su interés general corresponde su aprobación al Gobierno de Cantabria.
Las líneas de actuación del Plan Forestal de Cantabria, cuyo desarrollo se detalla en los dieciocho programas que lo componen, se estructuran de acuerdo al siguiente índice, cuyo contenido íntegro se encuentra a disposición de los interesados en las dependencias de la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza, sitas en la calle Rodríguez nº 5:
I – INTRODUCCIÓN
I.1 – INTRODUCCIÓN: JUSTIFICACIÓN Y ANTECEDENTES
I.2 – METODOLOGÍA Y PROCEDIMIENTO DE ELABORACIÓN DEL PLAN
II – EL PLAN FORESTAL DE CANTABRIA
II.1 – DISEÑO Y CONFIGURACIÓN DEL PLAN FORESTAL
II.2 - FUNDAMENTOS Y OBJETIVO DEL PLAN
II.3 – UN MODELO DE GESTIÓN FORESTAL SOSTENIBLE PARA CANTABRIA
II.4 – EL MARCO LEGAL
II.5 – EL MARCO INSTITUCIONAL
II.6 – EL MARCO INSTRUMENTAL:
EJE I. CONSERVACIÓN DEL MEDIO NATURAL, FLORA Y FAUNA SILVESTRES
I.1 Programa de espacios naturales protegidos
I.2 Programa de conservación de la flora silvestre
I.3 Programa de conservación de la fauna silvestre
I.4 Programa de conservación de los recursos genéticos
EJE II. DEFENSA DE LOS ECOSISTEMAS FORESTALES
II.1 Programa de defensa contra incendios forestales
II.2 Programa de defensa contra enfermedades y plagas forestales
II.3 Programa de consolidación y defensa de la propiedad forestal pública
EJE III. RESTAURACIÓN DEL MEDIO NATURAL
III.1 Programa de restauración del medio natural, ordenación agrohidrológica y lucha contra la desertificación
EJE IV. APROVECHAMIENTO Y GESTIÓN SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS FORESTALES
IV.1 Programa de ordenación de montes y selvicultura
IV.2 Programa de gestión silvopastoral
IV.3 Programa de gestión cinegética
IV.4 Programa de gestión de la pesca continental
IV.5 Programa de ordenación de usos y aprovechamientos de recursos no maderables
IV.6 Programa para el fomento de los aprovechamientos madereros
EJE V. GESTIÓN TRANVERSAL
V.1 Programa de uso recreativo del medio natural
V.2 Programa de educación ambiental
V.3 Programa de investigación forestal y aplicada a la conservación
V.4 Programa de formación, capacitación y extensión forestal
II.7 - PLANIFICACIÓN Y CUANTIFICACIÓN DE LAS INVERSIONES
II.8 – PROCEDIMIENTO DE PARTICIPACIÓN Y APROBACIÓN DEL PLAN FORESTAL
II.9 - VIGENCIA DEL PLAN, MECANISMOS DE REVISIÓN Y EVALUACIÓN
II.10 - PROCEDIMIENTO SISTEMÁTICO INTERNO DE SEGUIMIENTO»
Santander, 14 de abril de 2005.–El director general de Montes y Conservación de la Naturaleza, Máximo Sainz Cobo. |